Mejor leña. Horno de leña de Pereruela

Por ello, a la hora de elegir la leña para tu horno, debes optar por la mejor madera para un horno de barro. En el mercado encontrarás una diversa variedad de tipos de leña, por lo que, elegir la más adecuada puede convertirse en una tarea compleja.

Desde Alfarería Rosa, entendemos la importancia de este aspecto y queremos facilitarte la tarea. En este post, te ofrecemos pautas y consejos prácticos para que puedas identificar y seleccionar la mejor leña para tu horno de barro. Así, te aseguras de que tus recetas sean siempre deliciosas y llenas de sabor.

Los mejores tipos de leña para horno.

Lo primero que debes considerar al elegir la leña es el uso que le vas a dar. En este caso, será leña para cocinar. Con esto en mente, es importante analizar los principales tipos de leña, revisando sus características y diferencias, para determinar cuál es la más adecuada para tus necesidades.

La leña ideal para cocinar debe ser leña dura y de alta densidad, para conseguir obtener unas brasas resistentes que nos garanticen un buen cocinado. En este grupo encontraríamos: el roble, el haya, la leña de olivo y distintos árboles frutales. Todos ellos, excelentes opciones para tu horno de barro.

Diferencias entre roble y encina.

La leña de roble y la de encina comparten una característica fundamental: son maderas duras que se queman lentamente, proporcionando un calor intenso y duradero. Sin embargo, a pesar de estas similitudes, la leña de encina está considerada como la mejor leña para hornos de exterior. La principal diferencia, su alta resistencia a la humedad y su económico precio.

Una vez explicado las principales características de ambos tipos de leñas, podemos concluir diciendo que la mayor diferencia reside en el precio. Teniendo la leña de roble, actualmente en el mercado, por un valor aproximado de 40 euros por metro cúbico, mientras que la leña de encina, tiene un precio aproximado de 150 euros cada dos metros cúbicos, lo que la convierte en una opción más económica a largo plazo.

Leña de olivo.

La leña de olivo es otra excelente opción dentro del grupo de maderas duras y de larga duración de encendido. Entre sus principales características podemos destacar la gran cantidad de llama que emite, ofreciendo un alto nivel calorífico, ideal para las chimeneas abiertas o las estufas. Además, su precio es asequible, lo que la convierte en una opción popular para quienes buscan calidad y eficiencia.

Leñas para cocinar. Otras variedades.

Existen otras variedades de leña que también son muy recomendables para cocinar, como la de nogal, aliso, castaño y árboles frutales, también incluidas en la lista de “las mejores leñas”.

Todas ellas cumplen con la propiedad clave: leña de combustión rápida para no interferir en el sabor de los alimentos y ahorrar en consumo de leña.

Pero si lo que quieres es conseguir un resultado lleno de sabor y aromas deliciosos, elige la última variedad, la leña de árboles frutales. Dentro de este grupo, destacan maderas como las de naranjo y limonero, por ejemplo. Árboles frutales muy utilizados en la zona de Levante debido a las grandes hectáreas que ocupan en los campos de cultivo. Estas leñas consiguen aportan un toque distintivo y aromático a tus preparaciones, elevando aún más la calidad de tus platos.

Los tipos de leña no recomendados para el horno de leña.

A la hora de seleccionar leña para tu horno de barro, es fundamental evitar ciertos tipos de madera que, a pesar de su gran popularidad, no son adecuadas para la cocina.

En primer lugar, tenemos la leña de cerezo. A pesar de ser muy apreciada por su aroma dulce y floral, que aporta un sabor especial a cada receta, esta madera no es ideal para el horno de leña. La razón principal, crepita mucho y lanza chispas. Por lo que conlleva, un consumo rápido y por consiguiente, la necesidad de utilizar una mayor cantidad de leña de cerezo.

Otra variedad de leña que te recomendamos no utilizar es: la leña procedente de la familia de las coníferas, como puede ser el pino y las maderas tratadas, ambas opciones muy demandadas. Los motivos principales, el rápido consumo de la leña y las grandes emisiones de humos que emiten. Un humo que, a su vez, produce una elevada cantidad de hollín, ensuciando el horno y afectando la calidad de la cocción.

Y, por último, las maderas tratadas. Al igual que las coníferas, estas maderas tienen un consumo rápido y generan mucho humo. Además, contienen sustancias químicas que pueden ser altamente tóxicas, lo que las hace peligrosas para la salud si se usan en la preparación de alimentos. Es mejor optar por maderas naturales y no tratadas para garantizar una cocción segura y saludable.

Leña de horno de exterior. 5 consejos a tener en cuenta.

1. Almacenamiento ideal: si eliges la mejor leña, pero no la conservas adecuadamente, su rendimiento no será eficiente. Es muy importante que la leña se almacene en un lugar seco, bien ventilado y elevado del suelo para evitar daños a causa de la humedad o las inclemencias del tiempo. Durante los meses de verano, es preferible que la leña reciba la mayor cantidad de sol posible, lo que ayudara a evaporar la humedad y mantenerla en óptimas condiciones.
2. Cuando comprar la leña: es preferible adquirir la leña a finales de verano o principios de otoño, antes de que comiencen la temporada de lluvias. Así, nos aseguramos de comprar la mejor leña, con un punto óptimo de secado, lo que se traduce en un mejor rendimiento en la combustión del horno.
3. Encendido de un horno de leña: Para encender tu horno de leña, es recomendable utilizar papel en lugar de pastillas químicas. Coloca una bola de papel en el centro de las maderas, dejando abierto el tiro superior y la tranquilla inferior. Una vez que la leña se haya consumido y las llamas hayan desaparecido, cierra ambos tiros e introduce los alimentos ajustando las temperaturas y tiempos, según el tipo de comida. Durante la combustión, deja la puerta del horno semiabierta para que el fuego reciba suficiente oxígeno. Cuando el interior del horno se torne a blanco, significa que la temperatura es la adecuada. Antes de cocinar, cierra la chimenea y la puerta para conservar el calor.
4. Aprovechamiento del calor residual: cuando has terminado de cocinar una receta a alta temperatura y las brasas se han apagado, es un buen momento para aprovechar ese calor residual y hornear pan, empanadas o alguna receta de repostería. De esta forma, podrás disfrutar de deliciosas recetas sin necesidad de mantener el horno encendido, ahorrando energía. Siempre que la temperatura interna del horno supere los 130°C, podrás seguir cocinando.
5. Cocinar a baja temperatura: cada vez son más, los restaurantes que disponen de una cocina de leña con horno para preparar sus recetas más exclusivas a baja temperatura. Consiguiendo que chefs de renombre, definan esta técnica de cocinado, como indispensable. Dicen, que, de esta manera, el sabor, la textura y los nutrientes de los alimentos se multiplica. Si deseas experimentar esta técnica en casa, solo necesitas uno de nuestros hornos de leña de Pereruela.

Cómo reducir la contaminación de la quema de leña.

Reducir la contaminación al usar un horno de leña, es crucial para cuidar el medio ambiente y garantizar una cocción segura. Te compartimos algunos consejos prácticos para lograr una quema lo más limpia y eficiente posible:

• Usa leña seca: es fundamental que la leña esté completamente seca antes de utilizarla. La humedad en la madera genera la evaporación de la humedad, cuando entra en calor, emitiendo partículas contaminantes al aire. Almacena la leña en un lugar seco y ventilado para asegurarte de que esté en las mejores condiciones.
• Ventilación: Antes de comenzar con el encendido de tu horno de leña, comprueba que los conductos de ventilación estén limpios para que haya suficiente ventilación.
• Leña o madera tratada: nunca quemes madera tratada, como muebles o materiales recubiertos con plásticos, pegamentos o pintura. Al quemarse, van liberando sustancias tóxicas, contaminando el aire y poniendo en riesgo tu salud. De igual forma, no arrojes al interior del horno de barro: basura, plásticos, goma u otros materiales inflamables.
• Encendido seguro: como mencionábamos en el apartado anterior, es preferible optar por una bola de papel o hojas, para encender el fuego. Y nunca recurrir a combustibles como gasolina, keroseno, aceites o combustible para carbón.
• Cierra la puerta y sigue nuestras indicaciones: por último, comprueba que la puerta este bien cerrada y respeta siempre las indicaciones de uso para encender, avivar o apagar el fuego de tu horno de leña de forma segura.

Cocina y horno de leña.

Adquirir un horno de leña no solo te abre las puertas a una gran variedad de recetas, desde suculentos asados de carne o pescado, hasta arroces, panes, pasteles y verduras gratinadas. También te permite experimentar con las técnicas de los grandes chefs, disfrutando sin salir de tu casa, de increíbles platos gourmet elaborados a baja temperatura.

La clave para obtener resultados perfectos, reside en dos factores fundamentales: la calidad del horno de leña y la elección adecuada de la leña. De la calidad del horno, nos encargamos nosotros. En Alfarería Rosa, contamos con una amplia variedad de modelos de hornos de barro. Todos ellos, elaborados artesanalmente con el mejor barro de Pereruela, garantizando así su durabilidad y rendimiento.

Sin embargo, para sacar el máximo provecho a tu horno de barro, es esencial que lo combines con el uso de la mejor leña. Te recordamos que las opciones más recomendadas son el roble y el haya. Su combinación permite calentar el horno y mantener una temperatura estable durante la cocción. La leña de olivo, es también una excelente opción, pero tiene un coste más elevado.

Sigue estos consejos y pequeños trucos que te ofrecemos desde la familia de Alfarería Rosa.

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